Mi papá ya no quiere caminar: cómo recuperar su confianza
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¿Ha notado que su familiar olvida cada vez más cosas? ¿Que repite la misma pregunta varias veces en una conversación o que empieza a confundirse en lugares conocidos?
Muchas veces escuchamos frases como:
"Es normal, ya está grande"
"A todos se nos olvidan las cosas"
Pero cuidado: el principio de la demencia no es parte natural del envejecimiento. Reconocerlo a tiempo puede cambiar por completo la historia de su ser querido.
Es la fase inicial de un trastorno cognitivo, donde aparecen cambios que van más allá de los olvidos cotidianos.
Mientras que envejecer implica despistes leves (como tardar en recordar una palabra), la demencia inicial interfiere en la vida diaria: no saber cómo usar un objeto, perderse en un camino habitual o tener cambios bruscos de carácter.
Piense en estas situaciones reales:
Mamá no recuerda lo que desayunó hace una hora, pero sí cuenta con detalle algo de hace 30 años.
Papá se confunde con la fecha o incluso olvida cómo llegar a la tienda de siempre.
"Tenme ese… ese… eso de escribir", en lugar de decir pluma.
La persona antes alegre ahora se muestra irritable o sin ganas de nada.
Preparar su platillo favorito ahora resulta imposible.
Llamadas a desconocidos, gastos inusuales o decisiones inesperadas.
No todos tienen la misma probabilidad. Hay condiciones que predisponen:
Aquí no vale "esperar a ver qué pasa". El tiempo es oro.
Un geriatra puede realizar una evaluación integral y determinar el mejor plan de acción.
Ayudan a confirmar si es inicio de demencia u otra causa reversible (como depresión, déficit de vitamina D o alteraciones de tiroides).
Ejercicio, alimentación balanceada, sueño reparador.
Alarmas, notas, calendarios visibles.
La red de apoyo es vital.
Mismos horarios para dormir, comer y medicarse.
Pizarras con notas, relojes grandes, calendarios.
Juegos de mesa, lectura en voz alta, música.
Caminar, estiramientos, ejercicios sencillos.
Retirar obstáculos, buena iluminación, barandales en baño y escaleras.
El principio de la demencia no significa el fin. Es el inicio de un camino donde actuar temprano marca la diferencia: retrasar la progresión, mejorar la calidad de vida y dar tranquilidad a la familia.
No ignore los signos, no los atribuya solo a la edad. Detectar a tiempo puede cambiar el futuro de su ser querido. 💙
Nuestros especialistas pueden ayudarle a identificar y manejar los primeros signos de demencia
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